El Papa Francisco reanudó la audiencia general en la Plaza de San Pedro tras la cancelación de la anterior para facilitar su recuperación postoperatoria, señaló que la catequesis está dedicada a la santa australiana Mary MacKillop, que se dedicó a la educación de los pobres: “su objetivo era el crecimiento humano y no llenar la cabeza de ideas”.
El pontífice fue recibido con aplausos e hizo el recorrido habitual en el Papamóvil, permitiendo incluso subir a bordo a algunos niños. Después, tras llegar al palco de la Parvis, dirigió unas palabras a los numerosos fieles congregados a pesar del bochorno.
“Hoy tenemos que ser un poco pacientes, con este calor…. Y gracias por venir, con este calor, con este sol. Muchas gracias por su visita”.
En particular, el Evangelio consistía en ocuparse de los pobres y marginados, ahí señaló que una vez leyó una frase que le impactó y decía lo siguiente:
“El protagonista de la historia es el mendigo: ellos son los que llaman la atención sobre esta gran injusticia, que es la gran pobreza en el mundo. El dinero se gasta en hacer armas, no en producir alimentos. Y no lo olvidéis: no hay santidad si de un modo u otro no se atiende a los pobres, a los necesitados, a los que están un poco al margen de la sociedad”.